Pecios

 

“Buceamos en un naufragio…” suelen comentar los buzos aún con la emoción a flor de piel pero, aquí también debemos dar algunas definiciones y aclarar algunos conceptos. El naufragio es el accidente, es el hecho en sí, por lo que debería quedar claro que nadie bucea en un naufragio (excepto que esté buceando mientras el barco se va hundiendo, poco probable por cierto).

En realidad se bucea en los restos de un naufragio, cuyo término correcto en español es pecio (lt. pecium​ o petium, ‘fragmento o pieza rota’) y es utilizado para referirse a los restos de un artefacto o nave fabricado por el ser humano, hundido total o parcialmente en una masa de agua.

Además del valor histórico – arqueológico que pueden tener los pecios, desde el punto de vista ambiental, se trata de nuevos sustratos duros, rodeados de arena, disponibles para ser colonizados por numerosos organismos.

La presencia de restingas someras con fuertes corrientes, las cuales no estaban claramente delimitadas en las cartas náuticas de principios del siglo XX, hicieron de esta zona la última morada de varios navíos víctimas de la peligrosidad de sus aguas, siendo el del James Clunies el último de estos naufragios.

James Clunies

La tarde del 21 de abril de 1949, y apenas 5 años después de su construcción en los astilleros de W. Gray Co. W. Hartlepool, encallaba en las restingas de Mar del Plata, a escasas 3 millas del faro, el carguero británico James Clunies, un barco de 131 metros de eslora y 17 de manga, equipado con máquinas frigoríficas, que pertenecía a la compañía Margareta Steamship de Londres.

El James Clunies había partido de Necochea rumbo a Italia transportando más de 5900 toneladas de trigo y encalló en los arrecifes de Mar del Plata en un día de abril de fuertes lluvias. Dos remolcadores rescataron a la tripulación. Horas después el barco quedaría abandonado en las restingas, encallado durante varios meses hasta que el casco comenzó a sentir el rigor del oleaje y se partió en dos partes que se hundieron, arrastradas algo más lejos del lugar del encallamiento.

El naufragio del James Clunies es actualmente uno de los lugares más visitado por los buzos, y sus comunidades son estudiados a través del proyecto BiodA.

 

Comunidades desarrolladas en el pecio James Clunies

Ya como pecio, los restos del James Clunies se elevan algunos metros sobre el fondo y son colonizados por esponjas, mejillones y principalmente por anémonas de mar, que alcanzan aquí abundancias asombrosas. Este arrecife artificial es un verdadero refugio para peces como meros y turcos.

Las restingas de Mar del Plata son también la última morada de otros navíos:

TANIS (I)

Vapor alemán de casco de acero de la Kosmos Line que al mando del capitán C. May quedó en la restinga de punta Mogotes el 10 de julio de 1901. Navegaba de San Francisco (EEUU) a Hamburgo, con parada en Montevideo. Dimensiones: Eslora: 101m; Manga: 12.77m.

LADY LEWIS

Buque inglés de casco de acero que el 3 de abril de 1906 quedó varado cuando navegaba de Bahía Blanca a Barcelona con parada en Montevideo, con cargamento de trigo. Dimensiones: Eslora: 100m; Manga: 13m.

WANGARD

Vapor alemán de acero, al mando del capitán August Bruhm; quedó en las restingas de Punta Mogotes el 01 de diciembre de 1909, cuando navegaba desde Tacoma (EEUU) hacia Europa con carga completa de trigo. Dimensiones: Eslora: 113.3m; Manga: 14.6m.

HOLMESIDE

Buque inglés de acero que quedó varado frente al faro Punta Mogotes el 26 de agosto de 1913. Dimensiones: Eslora: 105m; Manga: 15m.

MENDOZA

Vapor alemán de pasajeros y carga, quedó varado en las restingas de Punta Mogotes el 10 de julio de 1914. Dimensiones: Eslora: 103m; Manga: 12.8m.